sábado, 20 de enero de 2018

La Identidad Cultural Ibérica y el Reconocimiento del Movimiento Iberista



La Identidad Cultural Ibérica y el Reconocimiento del Movimiento Iberista

           Se habla mucho, demasiado, de identidades, como consecuencia del fervor nacionalista y consiguiente independentismo de una parte de la población Catalana.
Que existe una identidad cultural catalana es algo reconocido y promovido por el poder Constituido del Estado Español desde la  Constitución de 1978, también se reconoce desde la pertenencia a la Unión Europea la vocación europeísta y por tanto la “ identidad Europea” del pueblo español. Otras identidades son reconocidas y promocionadas, la de cada Comunidad Autónoma, las de las diferentes comarcas, regiones, ciudades y pueblos, y ello se hace desde las diferentes instituciones. Todas esas instituciones cuentan con sus presupuestos, sus recursos, y realizan todo tipo de actividades .
¿Pero y la Identidad cultural Ibérica? .  Es necesario recordar que la península, es una realidad cultural , histórica, y obviamente geográfica, perfectamente reconocible. Los pueblos peninsulares secularmente han mostrado rasgos específicos, en la época prerromana una diversidad de pueblos , próximos entre sí,  poblaron los valles , sin las “ fronteras “ que el medievo empezó a levantar. Posteriormente la Romanización durante 4 siglos unificó en buena medida la amalgama inicial. Después los pueblos visigodos llegaron a establecer un Reino para toda la península y adoptaron el Cristianismo. Más tarde la invasión musulmana y posterior Reconquista supusieron un hecho diferencial con el resto de Europa. Los Reinos Peninsulares de la Edad Media, fueron creando las especificidades culturales en las diferentes áreas geográficas de la península, a la vez que como en el resto de Europa, se generaban uniones entre reinos , para ir estableciendo Reinos de una dimensión adecuada para el desarrollo económico y el establecimiento de un poder capaz de enfrentar invasiones de otros Reinos.
Llegado el final de la Edad Media y al comenzar la Edad Moderna ,la Unión Ibérica se completó en una monarquía, compuesta principalmente por los Reinos de Aragón , Castilla , Navarra y Portugal. Los avatares históricos posteriores, llevaron a una división política de la Península en dos Estados, España, donde quedaron los Reinos de Aragón, Castilla y Navarra, y Portugal, compuesta por el Reino de Portugal y sus colonias.
      
            Ya en el siglo XIX , con el advenimiento de las ideas nacionales, los Reinos de la Península comenzaron su transformación a Estados Nación y fueron conformándose las Naciones Española y Portuguesa, pero además en ese Siglo surgió nítidamente la  casi hoy olvidada idea nacional ibérica, que hoy reivindicamos. También surgieron ideas nacionales , principalmente ,en Cataluña, País Vasco ,y Galicia, tan de actualidad en estos días
 
La historia , vemos , es larga e interpretable, pero la evidencia de la Existencia de Iberia es incuestionable. Sin embargo esta realidad y esta historia no se explican en las escuelas , ni tiene institución , ni presupuesto que la sostenga y ponga en valor. Es una identidad clara, diáfana, secular, positiva , hermosa diría yo , pero que se encuentra en desamparo.           

            En general se habla casi siempre de España y Portugal , pues son los dos estados con poder y  reconocimiento internacional,  y sus relaciones son entendidas , y tienen el mismo marco institucional , de las que pueden tener España con Letonia, o Portugal con Corea del Sur.



Sin embargo , desde hace una década, recomenzó a oírse la idea iberista , un premio nobel, un ministro, encuestas, artículos en la prensa, hicieron ruido y además hace 5 años nacieron organizaciones dispuestas a “ dar la cara “ y proponer medidas para avanzar en una vinculación más estrecha de los Estados Ibéricos ( España, Portugal y Andorra )


A día de hoy cuatro organizaciones  iberistas funcionan en la Península, el Movimento Partido Ibérico, el Partido Ibérico-Iber, y las Plataformas por la Federación Ibérica , una en España y otra en Portugal.

Estas organizaciones, han realizado múltiples actividades teniendo como propuesta política la establecida en la  Declaración de Lisboa, donde se sientan las bases para la estructuración Confederal de Iberia.

               Con esta propuesta política confederal ,se pretende dar un paso en la dirección de establecer una unidad de acción política de Iberia, a la vez que se subraya que esa unidad se hace desde el reconocimiento el de la diversidad  como un valor esencial del Movimiento Iberista.

               El movimiento Iberista  precisa de una visibilidad pública, pues su casi invisibilidad supone un “ déficit democrático “ inaceptable en Democracias modernas. Los medios de comunicación y las instituciones democráticas de ambos países deben de atender a este reclamo.Decimos esto porque tenemos la certeza de que los poderes formales y fácticos conocen del trabajo del Movimiento Iberista , y también sabemos que en buena medida lo ignoran .

El Moderno Movimiento Iberista ha dado muestras de seriedad , solvencia, responsabilidad y obviamente sometimiento a la legalidad, merece, merecemos un impulso por parte de los poderes democráticos de la sociedad.


               Pablo Castro Abad
               Presidente de la Plataforma por la Federación Ibérica en España.